miércoles, 5 de enero de 2011

La fotografía: El invento que cambió al mundo

Los seres humanos han sido capases de tantos adelantos científicos y tecnológicos, que no es de extrañar el hecho de poder  capturar                                     un instante de la vida y plasmarlo en papel y así guardarlo para la posteridad y superar las barreras del tiempo y el espacio.

Todo empezó con un pequeño invento del  físico italiano Giambattista Della Porta, que consistía en una caja completamente hermética con un pequeño agujero en la parte superior, y otro en la parte delantera, que reflejaba de manera inversa la imagen o sombra que se mostrara en la abertura superior.

Al principio fue utilizada por pintores y artistas, a fin de ayudarlos a darles mayor perspectiva a sus obras, pero luego adquirió otra utilidad: el entretenimiento; el físico italiano antes mencionado ofreció un pequeña velada en su casa para mostrar una sorpresa. Al apagar todas las luces, empezaron a aparecer en la pared imágenes de personas en movimiento, en vez de impresionarse, los invitados de Della Porta salieron corriendo del lugar y lo acusaron de hereje.

Lo que había ocurrido aquella noche era simplemente el reflejo inverso de varias personas moviéndose que se encontraban en la habitación siguiente mediante un hoyo en la pared. Este invento se convertiría en el precursor de la fotografía, que no es más que la exposición a la luz de una paca sensible.

En 1826 el físico francés Joseph Nicéphore Niepce, realizó, con los principios de la cámara oscura, la primera imagen fotográfica de la que se tiene constancia. El proceso consistió en introducir a una caja oscura una placa de peltre –un tipo de metal- recubierta con una sustancia química llamada betún de Judea, exponiéndola al sol por unas ocho horas. El resultado fue una imagen borrosa del patio trasero de su taller.

Aquella primera imagen fija, fue el resultado de años de experimentos con distintos materiales y químicos. Anteriormente había utilizado papel tratado con cloruro de plata y ácido nítrico, pero con resultados desfavorables. Esto sólo sería el comienzo del invento que cambiaria la manera de ver el mundo.

Los aliados
Para perfeccionar su invento, en 1929 Niepce se asoció con Louis Jacques Mandé Daguerre. “Era paisajista, diseñador teatral y un entusiasta y perspicaz empresario […] que se había hecho famoso en 1822, cuando proyectó en el Diorama de París, vistas panorámicas que se combinaban con efectos de luz cambiante y primeros planos en espectáculo de gran colorido”. (Michel Busselle: El libro guía de la fotografía. Historia/ los pioneros. p31).

Luego de la ingeniosa asociación, Niepce muere en 1833.Dos años más tarde, en 1935, ocurrió un accidente que marcaría la evolución de la fotografía. Cierto día, “Daguerre puso casualmente en un armario una placa de yoduro de plata, expuesta, que no había mostrado ninguna señal de la imagen. Cuando abrió el armario, se encontró con una imagen revelada en la placa”. (Michel Busselle: El libro guía de la fotografía. Historia/ los pioneros. p31). Se presume que lo que causó aquella reacción química fue el mercurio derramado de un termómetro roto. Tambien se cree que Daguerre duró tiempo en conseguir el agente responsable de tan genial reacción.

Para 1837 realizaba el procedimiento con placas de cobre plateadas, bañándolas en vapor de yodo y sumergiéndolas en mercurio caliente para revelar la imagen. Luego lavaba la placa con agua salada y se obtenía una imagen nítida. Como consecuencia, patentó su invento como Daguerrotipo, y lo vendió al gobierno francés por 6000 francos como parte de una pensión vitalicia.

El impacto
El impacto en la sociedad no tardó en salir a flote. El especialista Helmut Gernsheim, en su obra La historia de la fotografía dice: “puede que ningún invento haya cautivado a tal grado la imaginación del público con tan fulminante rapidez como lo fue el daguerrotipo”. Y estas declaraciones son muy ciertas, ya que un testigo presencial del día de la presentación al público del daguerrotipo escribió: “una hora después, [de la presentación] todas las ópticas se llenaron a rebosar, pero fueron incapaces de reunir suficientes instrumentos para satisfacer a la avalanchas de futuros ‘daguerrotipistas’; pocos días después podían verse en todas las plazas de Paris cajas oscuras de tres patas plantadas frente a iglesias y palacios”. (El día en que la fotografía vio la luz. Revista ¡despertad!, junio de 2006 p. 21.)

Aunque los primeros ejemplares tenían deficiencias técnicas –las imágenes se invertían de derecha a izquierda, tenía un escaso contraste en los tonos y el tiempo de exposición variaba de 15 a 30 minutos- las modificaciones no se hicieron esperar. En cuanto a la sensibilidad de la placa, fue aumentada, gracias a la utilización de bromuro de plata como un acelerador y las imágenes se enderezaron añadiéndoles prismas de cristal al hoyo del visor.

La evolución
Con el pasar del tiempo fue evolucionando tanto los procesos de revelado como el aspecto de la cámara. En 1840 el matemático húngaro Josef Petzval produjo un nuevo objetivo doble con componentes separados, con esta nueva aplicación era 30 veces más rápido que el objetivo hasta entonces usado, y con éste se redujo significativamente el tiempo de exposición, lo que contribuyó con el amplio despliegue del daguerrotipo por el mundo. 

Otro personaje significativo en esta historia fue el físico inglés William Henry Fox Talbot, quien inventó un nuevo sistema de reproducción de copias de la placa original. “consistía en colocar en la cámara oscura hojas de papel recubiertas con cloruro de plata. Para hacer transparente el negativo resultante, le aplicaba un baño de cera; luego colocaba el negativo sobre otro papel sensibilizado y lo exponía a la luz de sol para sacar una imagen positiva”. (El día en que la fotografía vio la luz. Revista ¡despertad!, junio de 2006 p. 22.)

El aspecto físico que hasta el momento se utilizaba, cambiaría totalmente, ya que en 1888, George Eastman inventó la cámara kodak, con forma de caja portátil, con una película flexible de 100 exposiciones y de fácil manejo. Esto produjo una cantidad ilimitada de aficionados que, después de tomar sus fotos, mandaban el rollo a la compañía para revelarlas.

En 1900 apareció la primera cámara con visor de objetivo, llamada Browlie, fue vendida a un dólar y prácticamente llegó a todos.  En 1925, salió al mercado  Leica, la primera cámara precisa y de menor tamaño, con un obturador  de plano focal y arrase de película acoplado, preparó el camino para la revolución del sistema fotográfico de 35 mm.

Al pasar las décadas, la fotografía se convirtió en un arte, de allí a que se hicieran diferentes modificaciones en el aspecto físico y en los métodos de producción, llegando el tiempo de darle color al floreciente arte. “el principio básico de la fotografía a color es que puede obtenerse cualquier color con una mezcla de sólo tres colores primarios”. (Michel Busselle: El libro guía de la fotografía. pensar en color/ comprensión del color. p.72).

Pasaron las décadas y un nuevo adelanto cambiaría el mundo: la fotografía digital. Sucedió al comienzo de la década de los 90 y constituyó “la base de la creación inmediata de imágenes. A pesar de que en sus orígenes el precio de estas cámaras era elevado y las hacía inaccesibles para muchos, con el tiempo no sólo se han abaratado sino que han aumentado su calidad técnica” (es.wikipedia.org. historia de la fotografía).

La aparición de las cámaras digitales cambió completamente el mundo fotográfico, ya no se habla de “rollos” sino de “gigabytes” y el método de reproducción es casi automático, tanto así que la gente común puede capturar, producir, retocar e imprimir fotos en la comodidad del hogar. (Guía de la fotografía digital. haga cuentas con la tarjeta de memoria. p.32)
Como se ha analizado, la fotografía cambió al mundo, de ella surgió el cine, se retrataron los paisajes más hermosos del mundo, se registró la realidad social de los pueblos y más importante aún, permitió ver crecer a cada individuo y mostrar su huella en el camino.